domingo, 27 de febrero de 2011

Comentario de "Retrato" .- Campos de Castilla

CAMPOS DE CASTILLA (1912)
XCVII  RETRATO

Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.

COMENTARIO DEL POEMA RETRATO


El poema que vamos a comentar pertenece al libro Campos de Castilla, publicado en 1912, que fue el tercer libro de Machado. Anteriormente había publicado Soledades (1903), su obra más modernista, y Soledades, galerías y otros poemas (1907).
Antonio Machado es uno de los más importantes poetas españoles. Perteneció a la Generación del 98, un grupo de escritores de finales del siglo XIX, coetáneos de los modernistas, que tienen en común unas preocupaciones similares respecto a la sociedad del momento. Junto a Antonio Machado destacaron Miguel de Unamuno, Pío Baroja y Ramiro de Maeztu, entre otros, pertenecientes a la Generación del 98 y Rubén Darío como el máximo representante del modernismo. Todos ellos influyeron notablemente en Machado.
Campos de Castilla muestra el cambio en la orientación poética de Machado, pues su poesía se inspira en los paisajes castellanos, los hombres y la historia de Castilla, que se convierte en símbolo de España. Este libro expresa su profunda preocupación patriótica y es el que convierte a Machado en miembro de la Generación del 98. Fue su traslado a Soria lo que hizo a Machado inspirarse para escribir esta obra. Los poemas de Campos de Castilla son evocaciones al paisaje real, al áspero paisaje castellano, totalmente contrarios a los paisajes descritos en su etapa modernista. Las descripciones se convierten en meditaciones que concluyen con la contraposición del esplendor del pasado castellano con su presente monótono e incierto. Se trata de un libro breve aunque heterogéneo.
Los temas más recurrentes son la preocupación patriótica, el amor por la naturaleza y la meditación sobre los enigmas del hombre y del mundo. La preocupación patriótica le inspira poemas sobre el pasado, presente y futuro de España en los que se observa una actitud crítica. Los enigmas del hombre y del mundo desembocan en poemas de tipo intimista.
El poema Retrato (XCVII) es uno de los más famosos de Machado sobre todo por el reflejo de su figura.
El poema es un autorretrato, como su propio nombre indica, por lo tanto el tema del poema es Antonio Machado; su pasado, presente y futuro.
Podemos dividir este poema en tres partes: la primera parte consta de los versos en los que Machado habla del pasado que abarca desde […] Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla […] hasta […] y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario […], la segunda parta es la que habla de su presente que va desde […] Hay en mis venas gotas de sangre jacobina […] hasta […] el pan que me alimenta y el lecho donde yago. […] y, finalmente, la última parte habla del futuro y abarca desde […] Y cuando llegue el día del último viaje […] hasta […] casi desnudo, como los hijos de la mar. […].
Con respecto a los tópicos literarios, la vida como viaje […] y esté al partir la nave que nunca ha de tomar […].
Encontramos en esta obra un símbolo característico en la poesía de Machado en todas sus etapas: el limonero. […] donde madura el limonero […] El limonero para Machado simboliza la infancia y la alegría de su niñez. Del mismo modo observamos a alusión directa a los sentidos, tan características en Machado, en este caso al oído. […] grillos que cantan […] y […] las voces de los ecos […] y alusión indirecta al agua mediante el uso del verbo brotar […] mi verso brota de manantial […]. También encontramos un tema muy recurrente en Machado que es Dios, […] solo espera hablar a Dios un día […] pues las inquietudes de Machado son calmadas gracias a Dios, con quien confía encontrarse algún día.
El poema está compuesto por versos alejandrinos en su mayoría y, por lo tanto, de arte mayor. Asimismo, nueve serventesios son los que forman el poema. La rima del mismo es consonante en todos los versos.
Distinguimos en el texto una comparación […] como deja el capitán su espada […], y paralelismo sintáctico […] mi infancia […], […] mi juventud […] y […] mi historia […]. También encontramos hipérbaton […] algunos casos que recordar no quiero […] y encabalgamiento […] moderna estética // corté las viejas rosas […].
En el poema vemos como Machado se describe a sí mismo como un hombre modesto […] ya conocéis mi torpe aliño indumentario […] y bueno […] soy, en el buen sentido de la palabra, bueno […], también observamos la presencia de una de las inquietudes mayores de Machado, la muerte […] y cuando llegue el día del último viaje […]. También vemos como Machado alude a su etapa modernista […] la moderna estética […].
Concluimos, tras analizar el texto, que esta composición es una de las mejores de Machado, no solo por la calidad literaria de la poesía sino por la temática y el magnífico uso que éste hace de los recursos para auto biografiarse.

                             HECHO POR JORGE Y CAROLINA

viernes, 25 de febrero de 2011

Comentario del poema de Antonio Machado " Hacia un ocaso radiante"

Soledades (1903)
 XIII: "Hacia un ocaso radiante"
Hacia un ocaso radiante
caminaba el sol de estío,
y era, entre nubes de fuego, una trompeta gigante,
tras de los álamos verdes de las márgenes del río.
Dentro de un olmo sonaba la sempiterna tijera
de la cigarra cantora, el monorritmo jovial,
entre metal y madera,
que es la canción estival.

En una huerta sombría,
giraban los cangilones de la noria soñolienta.
Bajo las ramas obscuras el son del agua se oía.
Era una tarde de julio, luminosa y polvorienta.

Yo iba haciendo mi camino,
absorto en el solitario crepúsculo campesino.

Y pensaba: «¡Hermosa tarde, nota de la lira inmensa
toda desdén y armonía;
hermosa tarde, tú curas la pobre melancolía
de este rincón vanidoso, obscuro rincón que piensa!»

Pasaba el agua rizada bajo los ojos del puente.
Lejos la ciudad dormía,
como cubierta de un mago fanal de oro trasparente.
Bajo los arcos de piedra el agua clara corría.
Los últimos arreboles coronaban las colinas
manchadas de olivos grises y de negruzcas encinas.
Yo caminaba cansado,
sintiendo la vieja angustia que hace el corazón pesado.

El agua en sombra pasaba tan melancólicamente,
bajo los arcos del puente,
como si al pasar dijera:

«Apenas desamarrada
la pobre barca, viajero, del árbol de la ribera,
se canta: no somos nada.
Donde acaba el pobre río la inmensa mar nos espera.»

Bajo los ojos del puente pasaba el agua sombría.
(Yo pensaba: ¡el alma mía!)

Y me detuve un momento,
en la tarde, a meditar...
¿Qué es esta gota en el viento
que grita al mar: soy el mar?

Vibraba el aire asordado
por los élitros cantores que hacen el campo sonoro,
cual si estuviera sembrado
de campanitas de oro.

En el azul fulguraba
un lucero diamantino.
Cálido viento soplaba
alborotando el camino.

Yo, en la tarde polvorienta,
hacia la ciudad volvía.
Sonaban los cangilones de la noria soñolienta.
Bajo las ramas obscuras caer el agua se oía.



Comentario del poema de Antonio Machado " Hacia un ocaso radiante"


Este poema pertenece a “Soledades” (1903) en el que el estilo modernista de Machado viene dado por la influencia de grandes artistas como Rubén Darío, En esta etapa sus obras tienen un tono reflexivo y melancólico en las que el tema frecuente es su infancia y el paso del tiempo, lo que fue y lo que será. Los símbolos frecuentes de los que se vale Machado son: el agua, la tarde, la noria, el jardín, los caminos…

Sus poesías son intimistas e introspectivas, en ellas Machado trata de escapar de la realidad y conocerse a sí mismo. De esta necesidad surgen los libros de “Soledades” y “Soledades, galerías y otros poemas”, que consiste en una modificación del libro de “Soledades” y una adición de otros poemas que son menos modernistas y en los que se encamina hacia la sencillez expresiva y en ocasiones incluso parece mantener un diálogo dentro del propio poema con su voz interior, aunque lo que nunca cambia durante su vida poética es el uso de símbolos.
El mayor cambio en su estilo se observa en el libro “Campos de Castilla”, donde Antonio Machado comienza a escribir sobre el paisaje, los hombres y la historia de Castilla y en el que se identifica con las preocupaciones de la Generación del 98.
En sus últimos tiempos, después de la muerte de su mujer Leonor, sus estilos varían de un libro a otro:
En “Proverbios y cantares” expresa sus reflexiones filosóficas.
En “Nuevas canciones” (1924) sus obras se inspiran en coplas populares.
Durante su estancia en Segovia, el amor que siente por Pilar Valderrama le lleva a escribir “Canciones a Guiomar”.
Sus últimas obras fueron las “Poesías de guerra”.
Los temas principales de esta obra de Machado son la melancolía que siente por el paso del tiempo, por ese eterno caminar hacia la muerte y ese río que es la vida que no se detiene ni un momento. El poeta va caminando por la vida sin saber que le deparará siempre mirando hacia ese crepúsculo que describe como un ocaso radiante.
El poema se divide en tres partes según el tema que trata. En la primera parte, que abarca desde “Hacia un ocaso radiante” hasta “El agua en sombra” Machado se auto describe andando por un camino en el que el paisaje es radiante y él se siente melancólico hasta que llega a un puente, donde comienza la segunda parte del poema, en el que se para a meditar sobre la muerte, ese río que inevitablemente irá a parar al mar. Por último, Machado vuelve a ese camino que todavía no desembocará en el crepúsculo mientras la tarde se vuelve polvorienta, triste y oscura para él.
A lo largo de la obra identificamos numerosos símbolos y tópicos literarios. Se nombra en repetidas ocasiones la tarde, que no solo es una recurrencia muy empleada en este poema sino que el poeta la utilizaba con frecuencia en todas sus obras. Representa el paso del tiempo, la juventud que ya no está. El agua, el río, que en este poema simboliza la vida que inevitablemente irá a parar al mar que para Antonio Machado es la muerte. El camino es su vida, todo lo que ha caminado y le queda por caminar componen la vida entera del autor. Los tópicos literarios también son muy frecuentes en el artista y en ese caso son el “tempus fugit” que representa el paso del tiempo inevitable llegada de la muerte. “El homo viator” que caracteriza al hombre como un caminante que va andando por el sendero de su vida.
Desde el punto de vista métrico, el poema se compone de versos de métrica variada, se combinan cuartetos (versos del 15 al 18), serventesios (versos del 1 al 4) y pareados (versos 13 y 14).
Gran parte de las obras de Machado están llenas de subjetividad, porque el poeta realiza un viaje a sus recuerdos y sus sentimientos, por lo que el uso de adjetivos es más frecuente. A lo largo de todo el poema los símbolos que emplea en esta obra se acompañan de adjetivos. Como por ejemplo, “una tarde polvorienta” en el que este adjetivo le confiere a la tarde unas sensaciones de tristeza, melancolía, angustia…; otro ejemplo es “el agua sombría”, que representa, para Machado, el tenebroso paso del tiempo.
En la obra, encontramos algunas personificaciones: “¿Qué es esa gota en el viento que grita al mar: soy el mar?”, “Lejos la ciudad dormía”.
Este poema tiene ciertas expresiones que hacen que lo relacionemos con la etapa del modernismo, como: “Yo caminada cansado, sintiendo la vieja angustia que hace el corazón pesado”. La relación que esta frase mantiene con ese estilo literario es la marcada introspección que refleja aquí Antonio Machado. Otro ejemplo sería “la tarde polvorienta”, que también se identifica con el estilo porque representa la felicidad que el tiempo se ha llevado.
Como podemos observar al leer esta obra las intenciones de Machado se ven muy claras en ciertas frases. Su idea de la inevitable muerte se ve reflejada en algunas ocasiones, sin embargo, la más clara es “Donde acaba el podre río la inmensa mar nos espera”, observamos que la muerte para el escritor es un tema importante e incluso algo temido para él. Otra frase que marca las ideas del poeta es “Yo, en la tarde polvorienta…” en la que una vez más Antonio Machado hace notar su angustia por la vejez y por ello acompaña la palabra tarde con ese adjetivo.
Actualmente, y desde la antigüedad, los seres humanos estamos hechos para vivir en la época en la que hemos nacido y hacer que nuestra vida transcurra el mayor tiempo posible, experimentando momentos tanto tristes como alegres, que son los que más se acentúan en nuestros recuerdos. Vivimos con el constante miedo a la muerte, debido a la incertidumbre de lo que conllevaría el morir, sobre todo, el hecho de perder nuestros momentos felices y a nuestros seres queridos. Aún así, a pesar de saber que esta realidad tan terrorífica llegará algún día debemos seguir viviendo. De esta manera, Machado refleja a la vida como un largo camino por recorrer, sin saber l que deparará el futuro, y la muerte como el final inevitable y sombrío de dicho camino.
En definitiva, según Machado, la vida es un largo, pero limitado paso del tiempo, que concluye con la vejez. En este período, se vivirán un incontable número de experiencias y momentos, pero finalmente deben desembocar en el abismo de la muerte, una idea de la que todo ser debe ser consciente. El propio poeta expresa que la vida es un largo camino que debe recorrerse y, sobre todo, vivirse de la mejor manera posible, ya que se debe disfrutar del camino hasta llegada del momento sombrío de la muerte.
                                                         
Hecho por  Ester y Kristina

miércoles, 2 de febrero de 2011

Comentario de "He andado muchos caminos" .- Soledades

SOLEDADES ( 1903)
II .- He andado muchos caminos.
He andado muchos caminos,
he abierto muchas veredas;
he navegado en cien mares           

 y atracado en cien riberas.                        
En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra.

y pedantones al paño
que miran, callan, y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.

Mala gente que camina
y va apestando la tierra...

Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan,
cuando pueden, y laboran
sus cuatro palmos de tierra.

Nunca, si llegan a un sitio,
preguntan adónde llegan.
Cuando caminan, cabalgan
a lomos de mula vieja.

y no conocen la prisa
ni aun en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino;
donde no hay vino, agua fresca.

Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos
descansan bajo la tierra.  






COMENTARIO DE LENGUA.- POEMA II DE SOLEDADES. ANTONIO MACHADO
               El autor de este poema es Antonio Machado uno de los poetas españoles más importante y transcendente. Antonio Machado Ruiz nació en Sevilla en julio de 1875.Este es el poema número II del libro Soledades (1903), el primero de los libros de Machado perteneciente a la primera etapa del poeta, la cual está claramente influida por el movimiento modernista y más concretamente por Rubén Darío. Se buscaba la evasión de la realidad. Los poemas de esta etapa tienen una simbología común: la tarde, el camino, Dios etc. Los temas del libro Soledades son los característicos del intimismo modernista, se hace preguntas existenciales, evocaciones del paisaje, el amor... Años más tarde, en 1907,  escribe "Soledades, Galerías y otros Poemas" en el que el poeta eliminará los poemas más modernistas del anterior e incluye otros nuevos. Ambos libros son intimistas  y simbolistas. En  Campos de Castilla el libro posterior a Soledades, Galerías y otros Poemas, se observa claramente un giro en su obra. Se centra principalmente en los problemas de la gran decadencia de la España de la época, adaptando el espíritu regeneracionista e incluyéndose a los escritores de la Generación del 98, grupo del que él no considera formar parte.
               El tema del texto es el transcurso de la vida y las diversas formas de afrontarla y como es habitual en la primera etapa Machadiana la búsqueda de la propia identidad y de la felicidad.
La estructura de este poema es bastante clara se divide en dos partes:
-La primera parte que se compone de los versos 1,2,3 y 4 sería una introducción.
-La segunda parte que sería del verso 5 al verso 30 sería la descripción de lo vivido, esta segunda parte a su la podríamos dividir en otras dos.
- Del verso 5 al 14 que expresaría la experiencia de lo negativo
- Del verso 15 hasta el 30 la experiencia de lo positivo.
               En los primeros cuatro versos que componen la primera estrofa de "He andado muchos caminos", el poeta, como viajero cuenta su experiencia de haber estado en todos los lugares posibles, siendo muy observador de las personas y ha visto la parte terrible de la vida aunque también ha podido observar la parte positiva de ella y la felicidad de hombres que, en su manera de vivir, van dejando que cada experiencia llegue sin prisa como muestra en los versos 21, 22 y 23. Machado a lo largo de todo el poema compara dos estilos de vida totalmente contrapuestos el de "aquellos melancólicos borrachos" o  mala gente, y la de la buena gente, que disfrutan la vida con cada experiencia que tienen de ella.
               Además en el poema podemos encontrar otros temas recurrentes como el juego (" gente que danzan o juegan"); el trabajo ("laboran sus cuatro palmos de tierra"); el viaje; y la muerte ("descansan bajo la tierra").
               Uno de los símbolos más claros que podemos encontrar frecuentemente en la poesía de Machado es el camino que simboliza la vida.
               Otro símbolo clave para analizar y comprender que en  el poema el hombre es un caminante en su propia vida es el viajero, que se nos presenta en primera persona del singular, convirtiéndose así en el narrador de su viaje.
               Podemos ver y valernos para comprender el poema de las referencias o alusiones que el poeta hace de los sentidos a la vista, al oído, al gusto etc: "Miran, callan y piensan" ; " Y en todas partes he visto"; "Donde hay vino, beben vino"...
               Los tópicos literarios que se encuentran en el texto literario son dos:
               -Homo viator: la vida es un viaje que hay que recorrer. Éste tópico destaca por el uso de elementos referentes a la vida de un viajero como son las palabras: camino, veredas, he andado, cabalgan entre muchos otros.
               -Tempus fugit : Existe el devenir de la vida y el final del imparable viaje de la vida es la muerte.
               El II poema de Soledades es un romance puesto que se componen de versos octosílabos en estrofas de cuatro versos cada una. Presenta una rima asonante en los versos pares quedando libres los impares.
               Hemos observado numerosos recursos estilísticos. El paralelismo sintáctico en los tres primeros versos ("he andado muchos caminos/ he abierto muchas veredas/ he navegado cien mares") que junto con el uso del pretérito perfecto del indicativo nos sitúa en el tiempo en el viaje de su propia vida. Las hipérboles como "he navegado cien mares" o " y atracado en cien riberas". La sinestesia presente en la segunda parte del poema " En todas partes he visto / caravanas de tristeza." Como metáfora podríamos destacar "mula vieja"  que es una metáfora de algo antiguo, de una costumbre o tradición. Antonio Machado hace referencia a la muerte mediante un eufemismo que lo podemos encontrar en el último verso del poema, que sería -descansan-, descansar. Otro recurso son las antítesis "mala gente(...)" frente a  " buenas gentes (...)", y anáforas mediante la repetición de -he- "He andado muchos caminos / He abierto muchas veredas", la repetición de -donde- "Donde hay vino, beben vino / donde no hay vino, agua fresca" y también la repetición anafórica de -que- "que miran, callan y piensan/ que saben porque no beben".
               Como bien hemos mencionado antes, al principio del poema Machado  utiliza el pretérito perfecto de indicativo que  también aparece en los versos 5 y 15. Salvo en estas ocasiones en el resto del poema predomina en presente de indicativo (" que miran, callan y piensan"). El poema finaliza también con un presente de indicativo (" descansan bajo la tierra"), pues la muerte siempre es el fin de la vida de cualquier ser humano y siempre está presente en ella.  El escritor se vale o se ayuda del uso de diferentes tiempos verbales para situar a los lectores en el tiempo en que va transcurriendo su viaje, su vida.
               El poeta hace uso de adjetivos especificativos "mula vieja";  "agua fresca"; " soberbios y melancólicos"
               El poema que hemos comentado es un poema con un léxico bastante sencillo. La métrica no tiene una clara influencia modernista pues el romance es más bien una composición tradicional y popular, aunque si hay ciertas innovaciones.
               En definitiva y como conclusión, consideramos como Machado que en el camino de la vida existen dos clases de personas: las que disfrutan de ella e intentan vivirla lo mejor que pueden o que se les permite,  y las que se disponen a dejar que pase la vida, contemplándola sin hacer nada (" que miran, callan y piensan").
HECHO POR IRENE Y NATALIA